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El Ranunculus o ranúnculo es una flor ornamental de gran belleza. Se caracteriza por sus delicadas formas, con matices muy similares a las rosas y las peonías. Su amplia gama de colores aporta elegancia y destellos de vida a cualquier ambiente. Además, es una planta perenne, que florece a finales del invierno y principios de la primavera. ¿Quieres saber algo más sobre ella?
¿Qué significa ranunculus?
Ranunculus es una palabra derivada del latín, cuyo significado es rana pequeña. Por lo tanto, el nombre hace referencia al hábitat natural de estas flores. Es decir, se debe a que la especie suele crecer cerca de estanques y pantanos. Además, es parte del género de las Ranunculaceae. Sus especies más conocidas son la Ranunculus asiaticus, Ranunculus gramineus, Ranunculus cortusifolius, Ranunculus aconitifolius y Ranunculus bulbosus. También es denominada coloquialmente como francesilla o marimoña.

¿Cómo es la flor ranunculus?
La flor de Ranunculus tiene una apariencia muy hermosa. Sus brotes parecen salidos de un mundo de fantasía. Es una planta herbácea y sus pétalos sedosos se distribuyen en capas completamente simétricas con colores brillantes. Tiene un tamaño pequeño en forma de rosa, que brinda una belleza controlada y uniforme. Puedes usarla como elemento básico en arreglos florales. Por esa razón, resulta sumamente popular en las floristerías, donde se vende mucho para bodas y otras celebraciones. Sus hojas son simples, con segmentos lobulados o dentados. Respecto a sus dimensiones, la planta completa puede llegar a medir hasta 20 centímetros de alto.
Los ranúnculos en color blanco, naranja, rosa, rojo e incluso amarillo suelen ser los más comunes. Con ellos puedes formar diversas combinaciones florales, de acuerdo a la estética que desees transmitir. Encuentras ramos de un solo color y también mezclas que ayudan a resaltar cualquier composición. Gracias a su popularidad, se han creado una gran variedad de híbridos. Esto ha dado paso a nuevas especies, algunas de las cuales tienen aspecto de flores de diseño.
La puedes usar tanto en interiores como exteriores. Con ella logras una decoración duradera, ya sea de estilo sencillo o con un arreglo elaborado. Una de sus particularidades es el veneno que contiene, cuyo efecto nocivo resulta especialmente potente para los animales. Por eso, asegúrate de que las mantienes alejadas de las mascotas.

¿Cuándo es temporada de ranunculus?
La flor de ranunculus llega en el tramo final del invierno. Se desarrolla en los climas con frío moderado, es decir, con unas temperaturas de hasta -1º centígrado. Normalmente, se mantiene en el exterior y sus cuidados varían según el clima en que se esté desarrollando. Si se encuentra en uno frío, lo mejor es que la expongas directamente al sol. Al contrario, si predomina el calor y hay muchas horas de sol, ubícala en una zona de sombra. Estas flores se pueden encontrar en Asia, América y Europa. Italia es uno de los países en los que más se cultiva.
Su naturaleza perenne permite que se mantenga en flor durante un amplio periodo de tiempo. Este puede abarcar desde la primavera hasta el verano. El ranúnculo florece cada uno o dos años, según su especie.
¿Cuándo se plantan las semillas de ranunculus?
Te recomendamos plantar a finales del verano en los lugares donde el clima es cálido o al terminar el invierno en las zonas más frías. Lo ideal es hacerlo en un suelo arcilloso o de tipo arenoso. Asimismo, tienes que haberlo abonado previamente con sustancias orgánicas.
Sus raíces son de tipo tuberoso, ya que parecen garras. Plántalas con la punta hacia arriba, aproximadamente a unos 10 centímetros de profundidad. Por otro lado, riega constantemente, sin llegar a encharcar el sustrato. Poda cuando ya se hayan marchitado las flores. Puedes recortar a 2 centímetros de la raíz y dejarlas enterradas o resguardar a manera de bulbos en un lugar fresco y seco.

Utiliza una maceta del tamaño que prefieras según tu espacio y tus necesidades. Al comenzar a plantar, es importante que escojas los bulbos más pequeños. Plántalos a una profundidad de 5 centímetros. Deja una separación de, aproximadamente, 12 centímetros entre unos y otros.
Los ranúnculos se propagan mediante semillas, bulbos o por la división de las raíces. Es aconsejable suministrar abono, al menos, cada 2 semanas, para que las flores crezcan sanas y con una buena apariencia. Esto es indispensable durante la etapa de crecimiento, es decir, durante la primavera y el verano.
Puedes abonarlas cuando veas el primer brote sobre la tierra y también cuando comienzan a aparecer las primeras hojas. Como referencia, un tubérculo de alrededor de 5 centímetros puede producir hasta una docena de flores.
Como ves, el ranunculus es una bella planta que precisa unos cuidados muy sencillos. Para asegurar un buen crecimiento, te recomendamos que la expongas a una luz tamizada. Con unas cuatro horas de sol tiene suficiente. Además, prefiere los climas templados, sin temperaturas extremas ni de frío ni de calor. Con eso, obtendrás de ella unas extraordinarias flores.